Mérida, Yucatán, 29 de marzo de 2024
Inicio » Yucatán » Ciudades coloniales »
Valladolid

La Perla del Oriente, Pueblo Mágico de México

Municipio: Valladolid

Valladolid es una ciudad hospitalaria y llena de historia que enorgullece a Yucatán. Durante siglos se le ha identificado por la riqueza del legado español plasmado en sus templos y el abolengo de sus viejos barrios. Tiene un excepcional sabor colonial. Caminar por sus calles, con sus casonas pintadas de vivos colores, los barrios con sus iglesias y desde luego el imponente convento de San Bernardino de Siena, huella palpable de la presencia franciscana en toda la península, es regresar al pasado. Su acogedor Parque Principal ofrece la sombra de sus laureles a propios y extraños, y por las tardes los pájaros llenan con sus trinos el ambiente, anunciando el final del día.

Valladolid se localiza a 160 km. al oriente de la ciudad de Mérida.

Historia

Asentada en el oriente de Yucatán, Valladolid fue escenario de rebeliones y luchas entre conquistadores y conquistados. El sometimiento de los mayas del oriente de Yucatán, los rebeldes cupules, correspondió a un sobrino del conquistador llamado también Francisco de Montejo, quien estableció su campamento alrededor de una laguna a la que los naturales llamaban Chouac-Há ("agua larga"), y que a los españoles les pareció el mejor lugar para establecerse. Este sitio sería la base de operaciones para someter a los cupules y dominar su capital, Zacihual que quiere decir "Gavilán blanco" ya que simboliza las cualidades bélicas de la comunidad Zací.

Este lugar fue un importante centro político y religioso donde residían los señores del linaje cupul; doblegarlos fue la tarea más difícil de los soldados españoles, sin embargo el 23 de mayo de 1543 el capitán Don Francisco de Montejo "El Sobrino" terminó por fundar la villa a la que llamó Valladolid, como homenaje a la ciudad castellana del mismo nombre.

El 28 de mayo de 1543 tuvo que cambiar su lugar de asentamiento debido a que el terreno no era bueno, las tierras infértiles, el clima húmedo y malsano, y muchos de los pobladores habían enfermado. Decidieron trasladarlo a las ruinas de la ciudad maya de Zací, palabra que significa "gavilán blanco", mismo que se aprecia hoy en día en su escudo. Valladolid adquirió la categoría de "ciudad" el 13 de diciembre de 1823.

Aquí sucedieron dos grandes pasajes de la historia de México: la Guerra de Castas en 1847 y la primera chispa de la Revolución Mexicana en 1910.

Escudo Heráldico

Escudo de Valladolid

El blasón se realizó en 1973 para conmemorar el CL aniversario de haber sido elevada Valladolid al rango de "ciudad", el 13 de diciembre de 1823. Fue creado por el Lic. Juan Francisco Peón Ancona, erudito en heráldica, y en él se conjugan elementos simbólicos: un gavilán blanco, seis torretas de estilo español, el cero maya, una rama con flores de Xtabentún, otra rama con un copo de algodón, el fondo de color rojo y el emblema "Ciudad Heroica".

Atractivos principales

Desde 1973, Valladolid está dividida en seis principales barrios, además del Centro Histórico.

Palacio Municipal

El edificio era de una sola planta, de gruesos muros, construido a cal y canto; se remozó para transformarse en el actual Palacio Municipal, que fue concluido en 1864. En su patio interior existe un escenario donde se fusilaron los alcaldes que fueron heridos en la iglesia parroquial. El inmueble constituye una verdadera joya debido a la arquería y las columnas de piedra labrada, así como a sus balcones coloniales. En el corredor principal hay cuatro murales del pintor yucateco Manuel Lizama, los cuales representan diferentes etapas de la historia de Valladolid, desde la Conquista hasta los tiempos de la Primera Chispa de la Revolución Mexicana.

Iglesia de San Servacio

La mandó construir el padre Francisco Hernández el 24 de marzo de 1545. En 1705 fue demolida por orden del obispo don Pedro de los Reyes Ríos, a raíz de su profanación en el llamado "Crimen de los Alcaldes". En 1706 fue reconstruida como hoy la contemplamos, y para evitar que el altar del nuevo templo tuviera la misma posición en la que fuera agraviado, se le dio una nueva orientación. Por tal motivo la iglesia está dirigida hacia el norte y no al poniente, como la generalidad de los templos yucatecos de la época colonial que miran a Roma. En la fachada principal se observa un escudo labrado en piedra con arabescos, corona real y cordón franciscano, y en el centro tiene un águila y la palma, característico de las iglesias hechas por los franciscanos. A los lados de la parte central de la fachada se levantan dos torres de planta cuadrada compuestas de tres cuerpos, y sobre la fachada principal está la caseta del reloj, el único público de la ciudad. En ella se exhibe los cañones que sirvieron para recuperar la ciudad en 1848, entonces en manos de los indios rebeldes que iniciaron la Guerra de Castas.

Convento de San Bernardino de Siena

Majestuoso en sus dimensiones y sobrio en su estilo franciscano. Antiguamente se llamaba de San Francisco, pues la Orden de los Franciscanos construyó y fundó el convento. En la puerta principal se puede apreciar el escudo de la orden franciscana y por debajo, "MDLX", que significa 1560 y corresponde a la fecha en que se concluyó y se bendijo este templo. La fachada tiene un largo corredor de arcos con paredes de más de 50 centímetros de ancho y una entrada de piedra labrada. En el nicho superior, encima del tabernáculo, se observa una imagen de la Virgen de Guadalupe. En el interior del área de la iglesia todavía existe un hermoso retablo de madera artísticamente tallado con motivos arabescos, impresionante por su tamaño y sus finos detalles. Más adelante se encuentra el altar mayor; en su lado derecho, otra representación con la pequeña imagen de Santa Teresa de Jesús, y por el lado izquierdo la Virgen Dolorosa, con una pintura de madera que en su parte inferior tiene tallada la representación de la Anunciación y la Concepción del Padre Eterno y la Virgen María.

Cenote Zací

Es una caverna parcialmente colapsada de unos 45 metros de diámetro, y del techo del cenote o bóveda penden algunas estalactitas que se forman a través del tiempo por los residuos minerales que arrastra el agua. La profundidad varía, desde 25 y 30 metros en sus partes bajas hasta más de 100 metros en las más profundas. En cuanto a la altura de la bóveda, con relación al espejo de agua, se calcula en 29 metros, y es variable entre la temporada de lluvias y el estío. En el pasado servía para proveer del vital líquido a toda la población, y que ahora funciona como restaurante y alberca natural.

Cenotes Xkekén y Samulá

A dos kilómetros hacia el oeste de la ciudad heroica de Valladolid se localiza el encantador y refrescante Cenote Dzitnup, conocido también como La Cueva Azul. El sol atraviesa una pequeña entrada natural en la parte superior de la bóveda, iluminando el interior y creando una imagen sorprendente con el reflejo del agua. Su entrada es estrecha y el descenso es por unas escalinatas bien labradas en roca, las cuales desembocan en un paraje que permite el acceso al único salón de la cavidad. En ella hay un lago de color azul turquesa decorado con estalagmitas, que descienden de la bóveda y duplican su imagen en el agua. La luz que le llega del techo aumenta su majestuosidad. Fue descubierto por un campesino al estar buscando su cerdito, que cayó en el cenote. En un principio era conocido como Xkekén, que significa "cerdo" en maya. Se permite nadar a los visitantes. El Cenote de Samulá se encuentra frente al de Xkekén, hermosa caverna subterránea de aguas cristalinas de color azul turquesa que son iluminadas por un orificio en la parte superior. De éste cuelgan las raíces de los árboles que lo rodean hasta llegar a la parte baja.

Artesanías y gastronomía

En toda la ciudad hay establecimientos donde se pueden adquirir artesanías de piel y henequén además de hamacas, tejido de bejuco y tallado de piedra, así como numerosos restaurantes donde se puede probar la deliciosa gastronomía vallisoletana que tiene entre sus especialidades el escabeche oriental, el pavo sak-kol, la longaniza ahumada y los típicos lomitos que hacen de Valladolid una estampa viva del sabor provincial del México nuestro.

Ubicación

Fuente